-Favorece el juego libre.
-Incentiva la imaginación.
-Mejora el equilibrio y la coordinación.
-Fortalece los músculos.
-Estimula el desarrollo motriz
¡Puede ponerse en diferentes posiciones permitiendo que los niños y niñas puedan balancearse, gracias a su forma de mecedora, escalar, mantener el equilibrio, descender como si fuera un tobogán, relajarse y jugar!
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